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Seré sincero: me alegra poder decir de Mailify que es un servicio casi indistinguible de las plataformas internacionales. La impecable interfaz de usuario, procesos de automatización sólo disponibles en los servicios más aclamados y un gestor de campañas de vanguardia lo convierten en una de las mejores opciones del panorama local. Claro que no es oro todo lo que reluce: la plataforma deja algo que desear en deliverability y sus planes son de los más caros del mercado, pero sólo tú conoces tus necesidades y sabrás si lo vale. Dicho esto, entérate de qué es lo que Mailify ofrece o lee mi estudio en profundidad para conocer cada detalle.
Mailify pisa fuerte en el mercado español desde 2011 cuando se establece en Barcelona. Parte de la empresa francesa Sarbacane, tiene sus inicios en 2001 presentándose como un servicio especializado en pymes, y desde entonces no ha dejado de evolucionar, transformándose en una de mis opciones preferidas entre los servicios con base en España.
Mailify se presenta no tanto como una plataforma, sino más bien como una aplicación preparada para funcionar intuitiva y fluidamente tanto en su versión de escritorio como en dispositivos móviles, sincronizándose instantáneamente al mejor estilo Google Docs. Francamente, tras un primer vistazo, el servicio parece ofrecer todo lo que quisieras pedirle a una plataforma de email marketing.
Pero no soy amante de los primeros vistazos, prefiero el microscopio. Siempre hay preguntas importantes: ¿funciona la automatización de correos tan bien en la práctica? Los hermosos correos que he podido diseñar con Mailify, ¿llegan realmente a destino? ¿Y los precios? Me han parecido algo altos, pero quiero saber más.
Por estas razones y muchas más, he hecho lo que suelo hacer y, tras disfrazarme de usuario común y corriente, he probado al detalle todo lo que dicen ofrecer. No dejes de leer para saber más de mi experiencia.
4.5
Características
Intuitivo, bello y eficiente.
Déjame comenzar diciendo que el proceso de registración de Mailify fue el más rápido y sencillo de todos los servicios locales que he probado. Sí necesitarás un dominio personalizado (Gmail, Yahoo!, Outlook, por ejemplo, no serán aceptados) pero no piden ninguna verificación adicional y a los pocos minutos ya estarás probando tu cuenta gratuita. Así me gusta, nada que esconder.
Comenzando a utilizar la plataforma, podrás elegir si seguir u omitir los consejos introductorios. Francamente, no necesitarás nada de eso ya que el diseño general de la plataforma es extremadamente intuitivo aun para quien recién se asoma al mundo del email marketing. ¡Hasta puedes escoger entre modo blanco tradicional o dark mode!
Hablaré con más detalle de esto en la sección de precios, pero déjame adelantarte que Mailify, a diferencia de la mayoría de los servicios tanto locales como internacionales, limita exclusivamente la cantidad de correos que puedes enviar. No hay límite a la cantidad de suscriptores. Esto puede ser bueno o malo, según tus necesidades.
En el dashboard de Mailify las campañas y las plantillas se encuentran separadas, facilitando la creación separada de envíos de SMS, como veremos luego. Pero comencemos con el primer paso de cualquier campaña de correo electrónico: el diseño de una plantilla de correo.
Aunque hablaré más en detalle de los planes y precios en la sección correspondiente,
Ya contento por tras mi primera impresión con el dashboard, al entrar al editor de plantillas me encontré con una selección de 101 plantillas prediseñadas, todas con diseños a la altura de los tiempos que corren, limpios y livianos. En otras palabras, puedes estar tranquilo que tus envíos no tendrán nada que envidiar estéticamente a los boletines de blogs y empresas reconocidas. Entre nosotros… probablemente sean incluso mejores que los de ciertas empresas que no prestan mucha atención al email marketing.
Además, Mailify agrega periódicamente las llamadas “plantillas estacionales”, en épocas de año nuevo, Navidad, Pascua, Halloween, Black Friday, etc. Un dolor de cabeza menos para cuando quieras crear un envío especial para estas fechas. Por último, si nada de esto te ha convencido, la plataforma ofrece una herramienta muy interesante de nombre “Smart Templates”. Consiste en la creación de una galería (sí, más de una) de plantillas personalizadas optimizadas para la conversión y listas para usar… ¡todas basadas en el tema de tu sitio web! Simplemente deberás indicar tu dominio y Mailify se encargará de crear plantillas personalizadas. En mi caso han sido 17 y la mayoría mantenían un diseño limpio, lo que no es fácil para una herramienta automática.
Todas las plantillas son mobile responsive, y podrás cambiar entre vista móvil y vista de escritorio en cualquier momento del proceso de edición, editando en cualquiera de las dos versiones. Un único defecto: no existe opción de tableta.
Habiendo elegido mi plantilla, comencé a editarla con el editor drag-and-drop de Mailify. Antes de entrar en detalle, quiero mencionar una de mis características favoritas: la herramienta de edición guarda automáticamente los cambios a medida que trabajas en tu plantilla, al mejor estilo Google Docs. Esto se extiende a toda la plataforma, incluso cuando cargas contactos o cambias tus preferencias de usuario, y es una señal de que Mailify hace gran hincapié en la experiencia de usuario. ¡Gracias!
Pero volvamos al editor. A esta altura ya no me ha sorprendido que su sistema de arrastre fuera muy intuitivo. Editar el texto de las plantillas es muy fácil y el diseño se adapta constantemente sin perjudicar la estructura de la plantilla. Existen muchas opciones para agregar y reemplazar imágenes y gráficos, así como distintos bloques de contenido y funciones especiales como botones de compartir en redes sociales, bloques de código personalizado, vídeos e imágenes. Sólo una cosa se le ha olvidado al equipo de Mailify: parece que no todas las funciones cuentan con un botón “deshacer”. Así que… ¡ten cuidado!
Tampoco la integración con el procesador de texto deja nada que desear: podrás elegir entre 23 tipos de fuente que, aunque son menos de las que ofrecen otras plataformas, incluyen todos los estilos más populares y recientes. Además, podrás editar aspectos básicos como tamaño, color, subrayado, etc, e incluso opciones avanzadas como un interlineado personalizado y viñetas. En pocas palabras, todo lo que necesitas. Lo único que falta es un soporte integrado para idiomas con escritura de derecha a izquierda, como árabe o hebreo. Si tu negocio necesita esto, Easymailing entre los servicios locales o AWeber entre los internacionales son buenas opciones.
Por último, con Mailify podrás también agregar a tus plantillas botones dedicados a perfiles de hasta 62 redes sociales y enlaces de compartir a Facebook, Twitter y LinkedIn, así como un bloque de Google Maps generado automáticamente para mostrar la ubicación de tu negocio e integrarla a tu plantilla.
En lo que respecta a las imágenes, un problema que suelen encontrar los usuarios es la falta de opciones de calidad y, sobre todo, sin problemas de derechos de autor. Pues bien, con Mailify casi no se te ocurrirá buscar en Google: el servicio ofrece una librería de… ¡1445! (sí, las he contado) imágenes divididas en 21 categorías. Todas de alta calidad. Todas optimizadas para no ser muy pesadas. ¿Podría ser mejor? Sí: como si todo ello fuera poco, contarás también con un editor de imágenes bastante avanzado integrado en la misma plataforma.
Pero como no todo es perfecto en la vida, también aquí he encontrado puntos débiles. Uno de ellos es la nula capacidad de personalización de los contenidos del mensaje. Con esto me refiero a la posibilidad de utilizar los campos de cada suscriptor para personalizar el mensaje que cada uno recibe. Dicho de otra forma, es mucho más probable que tus contactos abran mensajes del tipo “Buenos días Alberto, aquí te traemos toda la información para disfrutar los mejores descuentos en Madrid” que “Estimado cliente sin nombre, aquí podrá ver los descuentos desglosados por lugar de residencia”.
Pues bien, la única forma de personalizar el mensaje en Mailify es alterando manualmente el código html de la plantilla. Es una verdadera pena, ya que muchas plataformas limitadas ofrecen al menos la función de personalizar el asunto, y Mailify ni siquiera esto. Como es de esperar, lo mismo sucede con el contenido dinámico, o bien la posibilidad de mostrar u ocultar bloques de contenido según las características del suscriptor. Acumbamail entre los servicios locales, y AWeber entre los internacionales, son una mejor opción en este sentido.
Finalmente, al enviar tu campaña, Mailify ofrece la opción de compartirla simultáneamente en Facebook, Twitter o LinkedIn, así como también la posibilidad de realizar tests de enlaces y conexiones con las funciones de automatización de la plataforma, como programar un correo de seguimiento para quienes no abran el boletín, así como otros escenarios personalizados. Que esta opción sea posible en el envío mismo de la campaña, ahorrándote tiempo, es una muestra más de la atención que pone esta plataforma en la experiencia de usuario.
Si contratas el plan Exclusive, también podrás controlar la llamada cadencia del envío. Esta función es útil para envíos masivos, ya que distribuir los correos en el tiempo te ayuda a gestionar mejor las reacciones a tus envíos. Imagínate que en uno de tus boletines ofreces algún tipo de servicio informativo por teléfono: pues al no enviar en el mismo instante todos los correos evitas que las llamadas ocurran en el mismo horario. Trabajo más fácil para tí y menos espera para tus clientes.
Antes de pasar a la gestión de contactos, déjame decir unas palabras sobre los tests A/B. Se trata de una poderosa función cada vez más popular en las plataformas de email marketing. Consiste en aprovechar el valor estadístico de una lista de contactos para tomar decisiones en base al comportamiento de los suscriptores. Se envían dos versiones A y B de una misma campaña a distintos porcentajes de tu lista, para luego escoger la versión con mejores resultados y enviarla al resto de tu lista, optimizando resultados. No puedo pedirle nada más a la herramienta de tests A/B de Mailify. Es intuitiva y me ha permitido hacer todo lo que precisaba.
Los tests A/B están integrados en el editor de campañas, de manera que al crear las dos versiones de un correo podrás experimentar con cualquier aspecto del envío. Así es: podrás editar el remitente, el asunto y cualquier parte del contenido de la plantilla que quieras probar. Dicho esto, ten en cuenta que para mejorar la eficacia de los tests A/B se recomienda crear dos versiones con un sólo elemento modificado. ¡De otro modo no sabrás qué ha funcionado y qué no!
Por último, la preparación del “split test” es muy simple. Deberás simplemente deslizar la barra para aumentar o reducir el porcentaje de tu muestra para el envío del test y escoger el criterio de selección para la versión ganadora. Puedes probar la tasa de clics o de aperturas. Aquí también, lo recomendable es elegir un sólo elemento por test.
No puedo dejar de felicitar a Mailify por su función de tests A/B. Antes del envío me habían advertido que mi muestra era muy pequeña para un test satisfactorio (en efecto, 11 correos era poco), demostrando preocupación por el éxito de mis campañas. Y se me olvidaba otro detalle especial: al seleccionar la lista para el lanzamiento del test, podrás filtrar segmentos por comportamiento previo en base a aperturas o clics en determinadas campañas o períodos de tiempo, entre otros parámetros. ¡Gracias!
Finalmente, no todo es email en Mailify. Como en muchas otras plataformas locales, el servicio ofrece también la opción de SMS Marketing. Aunque se trata de un servicio algo costoso y aparentemente obsoleto, puede ser de gran utilidad para ciertas empresas que manejan audiencias particulares. Contarás con un redactor que simula la pantalla de un smartphone y podrás aplicar segmentación por comportamiento.
Listas de email y segmentación
Antes de pasar a otras funciones de la plataforma, no debemos olvidarnos de algo fundamental: tus listas de contactos. Puedes tener la mejor de las campañas, pero sin una eficiente gestión de tus suscriptores no llegarás muy lejos. Lo que busco en un buen servicio de email marketing es no sólo un listado inteligente, sino también buenas herramientas para atraer nuevos suscriptores, como buenas herramientas de formularios web y landing pages. Veámoslo en detalle.
Cargar tu lista de contactos en Mailify es extremadamente simple y la plataforma te guiará paso a paso en todo momento. El diseño y el proceso me resultaron muy claros y he logrado cargar mi lista en pocos minutos. Puedes agregar tus contactos manualmente, uno por uno, o importarlos desde archivos XLSX, CSV, TXT e incluso Google Sheets (en caso de formatos como VCF u ODS deberás convertirlos antes a alguno de los permitidos). También puedes importarlos desde bases de datos SQL, herramientas externas como Prestashop, WordPress, Magento y Shopify.
No he encontrado opciones de importación desde otras plataformas de email marketing, pero no puedo dejar de recalcar lo siguiente: Mailify es el servicio más versátil y con más opciones de importación de entre todas las plataformas locales que he probado.
Para probar la función, he cargado una lista de contactos con varios campos en formato XLSX, y me ha alegrado ver a todas las columnas reconocidas automáticamente como campos. No sólo eso: mientras asociaba las columnas con los metadatos de cada contacto (como fecha de nacimiento, género, país, etc), he tenido la opción de seleccionar como atributo el tipo de campo. ¿Qué significa esto? Ten en cuenta que no toda la información es del mismo tipo. Una fecha de nacimiento detectada como texto, por ejemplo, no será de mucha utilidad a la hora de calcular edad y enviar correos con descuentos para un cumpleaños.
Pues bien, he podido seleccionar tipos de campo como fecha, números, texto, y campos booleanos de tipo sí/no. Esto será fundamental para luego diseñar procesos de segmentación y automatización avanzados, y le da unos buenos puntos a Mailify en esta sección. Además, quiero notar un detalle que me ha hecho ahorrar tiempo en cada paso del editor de contactos: cada aspecto del proceso puede ser editado y corregido en cualquier instancia, sin necesidad de volver a la pantalla principal. Por ejemplo, mientras escogía los tipos de campo era posible eliminar o editar las columnas de contacto sobre las que estaba trabajando. Parece evidente pero en muchos servicios esto no es así.
La importación manual de contactos también es fluida: puedes copiar y pegar tus direcciones como en servicios tradicionales tipo Yahoo! o Gmail. Debo decirte sin embargo que, aunque el servicio avisa sobre la necesidad de consentimiento, en ningún momento se me ha pedido confirmación expresa de autorización para agregarlos a mis listas. Volveremos sobre esto al hablar de deliverability, pero no es una buena práctica. En muchos países, como en la UE, el uso de listas no autorizadas puede tener consecuencias legales y no deseas que tu plataforma facilite a terceros el envío de spam.
La forma más simple de permitir nuevas suscripciones a tus listas es a través del uso de formularios web. Se trata de pequeñas páginas o bloques para que tus potenciales clientes se suscriban. Aunque mucho más básico que el editor de plantillas, el creador de formularios web de Mailify es bueno aunque simple: sólo podrás editar el color de fondo. Una vez completado, se genera un enlace que podrás agregar en tu página web como bloque insertable o de pop up. Si buscas formularios web más avanzados, el editor de Acumbamailes más completo.
En resumen, Mailrelay te permite lograr una organización exhaustiva y eficiente de tus contactos. Esto significa conocer mejor a tu audiencia, y es importante por el papel que juega en una buena segmentación.
Imagínate que Alberto vive en una zona de montaña y es apasionado de los deportes invernales. Al mismo tiempo, Úrsula es estudiante, vive en La Coruña y ama el mar. Si envías a Alberto un correo con las últimas ofertas de bikinis para el verano de 2024, y a Úrsula información sobre los últimos chalets en alquiler para el invierno, estoy bastante seguro de que tus emails terminarán muy rápido en la papelera.
Una segmentación eficiente evita estos problemas y utiliza la información de los contactos para el envío de correos personalizados que reflejen el interés de tu audiencia, aumentando la efectividad de tus campañas. Pues bien, la función de segmentación de Mailify ofrece casi todo lo que necesitas para esta tarea. Ya verás por qué digo “casi”.
Comencé a probar la herramienta creando listas de segmentación relativamente simples, basadas en campos como fecha de nacimiento, nombre, apellido, número de teléfono, país, género, etc. Lamentablemente, faltan opciones para filtrar contactos por fecha y lugar de suscripción, así como puntajes de engagement.
Además de los campos básicos, es posible combinar distintas condiciones para generar segmentos más complejos. Puedes elegir filtrar aquellos suscriptores que hayan abierto una campaña o hecho clic en los enlaces que contienen (e incluso especificar enlaces particulares de interés), o escoger rangos (como determinada cantidad de aperturas o de clics).
El problema es que, en el diseño de Mailify, la segmentación por campos predefinidos y la segmentación por comportamiento (clics, aperturas, etc) se encuentran en pantallas distintas de la plataforma. ¿A qué me refiero? Pues que mientras los campos básicos pueden ser filtrados únicamente en la sección de “listas de contactos”, la segmentación por comportamiento está disponible únicamente en la herramienta de estadísticas. De esta manera, si quieres combinar los datos deberás primero segmentar las listas en la sección de estadísticas, exportar el segmento y volver a filtrar en la otra sección. Los únicos parámetros básicos en la sección de estadísticas son el número de teléfono y la geolocalización.
Espero que el equipo de Mailify solucione esto lo antes posible, ya que la potente segmentación que ofrece el servicio se ve eclipsada por una experiencia poco intuitiva que no es fácil de entender a primera vista. Además, al agregar contactos que cumplen con las condiciones de cierto segmento, es necesario volver a cliquear en “mostrar resultados” para obtener la lista actualizada. Si deseas una segmentación más fluida, echa un vistazo a servicios como Acumbamailentre los locales o GetResponse entre los internacionales.
Más allá de las posibilidades de segmentación, es una pena no haber tenido más opciones de filtrado por comportamiento, ya que este análisis juega un papel importante en lo que se conoce como higiene de listas. Como verás en la sección de estadísticas, sí es posible crear listas personalizadas de usuarios que se hayan dado de baja de tus correos (así como también de usuarios que no los abran o no hagan clic en los enlaces), pero me hubiese gustado ver opciones automáticas de limpieza de listas. Esto es importante, y debe preocuparte, ya que un alto porcentaje de suscriptores desinteresados impactará negativamente tu deliverability.
Landing Pages
Un poco más arriba he mencionado cómo captar nuevos suscriptores a través de los formularios web. Pero la mejor manera de ampliar tu público es a través de lo que se conoce como Landing Pages. Se trata básicamente de mini-sitios en los que se pueden publicar promociones o webinars, por ejemplo, y que buscan lograr que las personas interesadas se suscriban a tus listas. Es el mejor lugar donde colocar tu formulario de suscripción.
Lamentablemente Mailify ofrece este servicio únicamente desde su plan Premium, donde puedes crear landing pages ilimitadas. Aquí, a diferencia de lo que sucede con el editor de campañas de correo, únicamente tendrás 3 plantillas entre las que elegir, además de las llamadas Smart Templates generadas automáticamente en base al diseño de tu página web. Aunque no hay mucho para elegir, los diseños son buenos, livianos y actualizados.
Me ha tomado menos de 10 minutos crear una landing page lista para ser publicada, y mi página resultó perfectamente adaptable a dispositivos móviles. Aquí también podrás cambiar de vista en cualquier momento del proceso de edición. Me hubiese gustado tener la opción de importar una plantilla personalizada con mi propio código HTML, pero lamentablemente Mailify no ofrece esta función. Lo que sí puedes hacer es agregar bloques de código HTML al diseño básico de plantilla en blanco.
El editor de landing pages es idéntico al de plantillas de campaña. Funciona de forma drag and drop, es completamente personalizable (podrás elegir cantidad de columnas y ordenar los bloques como mejor te plazca) y no necesitarás ningún conocimiento especial para dominarlo en unos pocos minutos. Una vez más: más tiempo para dedicarte a cosas más importantes.
Un detalle que me ha encantado: si bien Mailify no permite que guardes las landing pages en tu propio servidor de hosting, en el plan Premium podrás utilizar tu propio dominio para el enlace que verán tus potenciales suscriptores. Esto es súper importante, ya que brinda una imagen profesional que se pierde si envías enlaces del tipo “sitiowebdesconocido.es/númerosincomprensibles”. Parece menor, pero todo esto te ayudará a convertir visitas en suscriptores, que es por lo que buscas una buena plataforma de email marketing, ¿no?
Automation
Una automatización de calidad es lo que acaba por coronar a cualquier servicio. Es que, si posees una sólida estrategia de email marketing, con una lista de contactos confiable y campañas de correo eficientes, una automatización que funciona te permitirá crear cadenas de acciones como envío de emails de aniversario, recordatorios de compra o un simple agradecimiento a los clientes de larga data. Todo ayuda a tu negocio, y si la plataforma es buena todo funcionará mientras tu descansas o miras tu película favorita.
La verdad es que, aunque la interfaz es menos clara y no ofrece diagramas de flujo (como es el caso de otros servicios), la función de automatización es la más versátil de los servicios locales y todo está disponible desde el plan básico, sin límite de automatizaciones. Buen comienzo.
Veamos el editor. Si bien la interfaz no se basa en un diagrama de arrastre, todo el proceso es muy intuitivo y Mailify se encarga de guiarte para que no tengas ningún problema a la hora de crear workflows. Lamentablemente no podrás crear estructuras personalizadas desde 0 sino que deberás partir de uno de los esquemas que ofrece la plataforma. Para agregar condiciones y clear flujos deberás seleccionar opciones desde un menú desplegable y éstas aparecerán en forma de diagrama de árbol.
Me ha llenado de alegría tener la opción de crear un flujo de automatización e integración de carrito de compra abandonado, para usuarios que no hayan completado sus compras en sitios de e-commerce. Entre los servicios españoles que he probado, Mailify ha sido el único en ofrecer esta característica, y funciona de maravilla.
Programar un autoresponder para nuevos suscriptores tampoco ha sido un problema. No sólo: a diferencia de otros servicios locales, Mailify me ha permitido enviar correos de bienvenida en un determinado horario o con criterios basados en el comportamiento del suscriptor (por ejemplo, horas o minutos después de la suscripción). En una lista internacional, si tienes bien configuradas las diferencias en husos horarios de tus contactos, esto puede ser muy eficiente.
Si bien me hubiese gustado ver un workflow específico para automatizar la asignación de un puntaje de engagement basado en el comportamiento (aperturas, clics), aunque no hallé nada de esto, sí he podido contar con un buen sustituto: podrás crear listas dedicadas en base a filtros de comportamiento (por ejemplo, para usuarios que abren todos tus correos, o hacen clic más de 5 veces en los últimos 15 días). En combinación con una buena segmentación, podrás luego crear flujos específicos para cada nivel de engagement, sin molestar mucho a aquellos suscriptores más… “tibios”.
Funciones adicionales
Plugins e integraciones de terceros: a diferencia de lo que suele suceder con los servicios locales, en Mailify cuentas con 22 opciones de integración para combinar con las funciones de la plataforma. Podrás trabajar con herramientas e-commerce como Shopify, Prestashop o Magento, y con aplicaciones de gestión de listas como Sellsy o Pipedrive. Además, la integración con Zapier te permitirá acceder indirectamente a cientos… perdón, ¿qué digo?… miles de aplicaciones. Así es.
4.2
Entrega
Tus correos llegarán a destino, pero no bajes la guardia
No me canso de decirlo: no importa cuanto brille un servicio en el armado de campañas o la automatización de listas, si tus correos no llegan a destino será difícil que tu emprendimiento crezca. Con deliverability me refiero justamente a esto: la capacidad que tiene un servicio de lograr que tus correos lleguen a destino. Déjame adelantarte que con una rápida búsqueda en Google encontrarás un sinnúmero de sitios ofreciendo hermosos gráficos y tablas comparando las tasas de deliverability de los diferentes servicios. Y déjame agregar: ahórrate el tiempo y no los abras.
Es que no puede medirse la deliverability de la misma forma que medimos la velocidad de un avión. Existen demasiadas variables en la entrega de un correo electrónico, desde su mismo contenido hasta la constante actualización de los algoritmos anti-spam. Lo que sí hago en mis informes es probar lo que cada servicio ofrece para… digamos… aumentar tus chances. Y Mailify se ha portado bien. Ni más ni menos.
Siempre comienzo con cerciorarme de que la plataforma ofrezca algo que se conoce como autenticación DKIM (DomainKeys Identified Mail). Se trata de un protocolo que permite que los algoritmos anti-spam puedan verificar que eres el propietario del dominio desde el que realizas los envíos. Pues bien, Mailify no sólo ofrece DKIM, sino también SPF (Sender Policy Framework) y DMARC, otros sistemas de validación de email. Y, si todo esto te suena extraño, Mailify ofrece guías y procesos claros para implementarlos desde la sección de campañas.
En segundo lugar me interesa también la política anti-spam del servicio que utilizo. Busco palabras claras, que no dejen lugar a dudas. Aunque la política de Mailify no está mal, debo decir que podría ser mejor. Si bien la plataforma advierte contra el uso no autorizado de las direcciones de correo, hubiese preferido que mencionase medidas concretas como la suspensión de la cuenta en caso de envío de spam. No me canso de decirlo: si compartes el servicio con otros spammers, tu propia reputación se verá afectada.
Tampoco he notado que los términos fueran muy claros respecto al affiliate marketing. Aunque muchos de los controles que Mailify asegura aplicar vuelven difícil usar el servicio para el envío masivo de correos de affiliate marketing, hay que decir que no son nada claros al respecto. Si el marketing de afiliación es lo tuyo, hazlo a tu propio riesgo. De lo contrario, ten en cuenta que otras plataformas, como Constant Contact, lo prohíben tajantemente, protegiendo tu reputación.
Una particularidad de Mailify es que ofrece una IP personal en todos sus planes, desde el más económico inclusive. Esta opción, que otros servicios suelen ofrecer sólo en sus planes más caros, te permite olvidarte de todos los problemas relacionados con compartir tu IP con usuarios que pueden estar bajando la reputación de tus campañas. Es algo que todo email marketer serio debería considerar en algún punto
Por último, siendo una persona práctica, me gusta ver como un servicio se desempeña más allá del palabrerío. Por esto es que decido siempre cargar (como último paso, ¡no sea que me bloqueen!) una lista de contactos sospechosa. Muy sospechosa, llena de direcciones ilegibles, de esas que eliminas sin pensarlo. La idea es simular el comportamiento de un spammer y ver cómo se comporta el servicio.
Mailify, desafortunadamente, no pasó la prueba. Mi importación fue aceptada instantáneamente y, de haberlo querido, podría haber comenzado a spamear en ese mismo momento. Por muy bellos que sean los términos anti-spam, esto le quita unos puntos de deliverability. ¡Una pena!
4.6
Analítica web y Reporting
Claras como el agua
Más allá de un eficiente editor de campañas, es crucial que una plataforma de email marketing te ofrezca una herramienta para analizar los resultados en profundidad. Es que, como parte de cualquier buena estrategia de marketing, buenas estadísticas que muestren cómo se han desempeñado tus campañas te permitirán saber qué ha ido bien y qué… pues… no tanto. Así, con información clara y precisa, podrás orientar mejor tus próximos envíos y aumentar su eficiencia.
En este aspecto, me alegra poder decir que Mailify no me ha defraudado: el panel de estadísticas me ha mostrado información clara y detallada a los pocos minutos de lanzar mi campaña. Los gráficos de torta, curvas de progresión cronológica y números importantes en primer plano, todos con colores y un diseño limpio, me han permitido comprender la situación de un vistazo.
Sin salir del panel principal he podido acceder a información básica constantemente actualizada sobre cantidades y porcentajes de aperturas y clics, así como suscriptores que hayan optado por desuscribirse o reportarlo como spam (acción que Mailify clasifica como “queja”). Me hubiera gustado poder diferenciar entre hard bounces, rebotes producidos cuando la dirección es inexistente, y soft bounces, cuando el correo es devuelto por un fallo temporal, pero a diferencia de otras plataformas Mailify arroja todo en la misma bolsa.
Unas estadísticas avanzadas te permiten analizar los resultados con más detalle y llegar a conclusiones más acertadas sobre el efecto de tus correos, sabiendo qué funciona y qué no. En este sentido, Mailify no falla pero tampoco brilla. Podrás acceder a información como el dominio del remitente (Gmail, Yahoo, Outlook, etc.), su ubicación por país, estado o provincia, y observar todo en forma de puntos en un mapa (¡aún mejor que el mapa de colores por país que tanto disfruto!), sistema operativo y si se accede desde móvil u ordenador. Hubiese preferido poder contabilizar aperturas desde tablet, pero a Mailify le ha parecido demasiado.
Una característica interesante es la función llamada Heatmap, que analiza la intensidad de los clics en las distintas partes de tu correo y crea un mapa de calor en las áreas que más atraen la atención de tus lectores. Puede ser de gran utilidad en correos de diseño complejo que contienen muchos enlaces, y para preparar tests A/B.
Además de los gráficos, podrás acceder a información detallada sobre quién ha abierto o cliqueado en tus campañas, contacto por contacto, y exportar esta información como archivo .csv. También puedes escoger alguno de los parámetros estadísticos y generar una lista de contactos para crear segmentos que se actualicen automáticamente, lo que te permitirá orientar mejor tus campañas futuras.
4.2
Soporte
Un buen amigo, salvo en las emergencias
Hay cosas que sólo aprendes a valorar cuando las necesitas. El soporte es una de ellas. ¿Un envío con gran cantidad de soft bounces cuando todo debería ir bien? ¿Un envío urgente cuyo diseño no se adapta a pantallas móviles? Una buena,y rápida, asistencia al cliente hará la diferencia entre servicios aparentemente iguales. Por eso lo que más valoro es poder hablar en vivo con un ser humano de carne y hueso, opción que lamentablemente no ha sido muy confiable en Mailify.
Es que, si bien en teoría existe la opción de chatear con un asistente de lunes a viernes de 9 a.m. a 1.30 p.m. y de 3 p.m. a 5.30 p.m. (hora central europea), en varias ocasiones me ha respondido un contestador automático solicitándome esperar para que se “pusieran en contacto” conmigo. Es decir que, en la práctica, es más bien un sistema de mensajes integrado en la aplicación.
La atención telefónica no es lo mío. Nunca lo ha sido. Pero si lo que necesitas es hablar con un asistente en persona y sin demora… pues tampoco te servirá. Es que el soporte por teléfono que ofrece Mailify funciona a través de un sistema de turnos de 20 minutos en el que deberás reservar con antelación día y horario. Aunque no tuve problema en conseguir horario, no es un servicio apto para emergencias, más si no hay opción de un canal más rápido.
Pero no todo son quejas. La realidad es que la calidad del soporte en general fue bastante buena, y la asistencia por correo electrónico fue muy rápida. Salvo algunas excepciones, las respuestas fueron profesionales y en todos los casos solucionaron mis problemas. Y se me olvidaba: todas las opciones de soporte están disponibles en todos los planes, prueba gratis incluida. Hubiese preferido una atención 24/7, pero no todo se puede en esta vida, ¿no?
4.3
Precio
No precisamente un servicio low cost
Una de las cosas que más me ha gustado de la oferta de precios de Mailify es la gran flexibilidad en la elección del paquete de correos. Además, a diferencia de muchos servicios locales que he investigado, el esquema de tarifas es claro y no necesitarás abrir cientos de pestañas buscando condiciones o términos dudosos. Sin embargo, también hay que decir que los precios son elevados y, a diferencia de muchos servicios, no existe un plan verdaderamente económico.
Mailify ofrece un período de prueba de 30 días en el que dispondrás de 500 emails y 10 SMS, y durante el que no sólo podrás utilizar las funciones del plan Essential sino también algunas del plan Premium. Por un lado, esto es bueno ya que puedes estar seguro de lo que obtendrás al pagar por el servicio (además de leyendo esta reseña), pero debes tener en cuenta que, una vez transcurrido el período de prueba, tu cuenta quedará bloqueada hasta la contratación de un plan de pago, junto con el acceso a toda la información o suscriptores que hayas generado.
Otro aspecto que me ha gustado es que los planes son muy flexibles y en ningún plan existe un límite sobre el número de contactos. Lo único que deberás escoger es un límite de envío de correos de entre 5000 y 50000 para cada plan. Además, si prefieres contratar un plan anual, tendrás un descuento del 20% para el mismo volúmen de crédito de correos.
En todos los planes contarás con funcionalidades muy completas: no te faltará ninguna herramienta esencial de automatización, segmentación o estadísticas, de forma que, siendo el más accesible, el plan Essential es una excelente opción para el usuario medio e incluso avanzado. Si necesitas más funciones te recomiendo el plan Premium, que agrega opciones multiusuario, un dominio personalizado y editor avanzado de campañas automatizadas, desde [-] al mes.
En el plan Exclusive, finalmente, además de todo lo anterior contarás con funciones especiales como el envío predictivo de campañas en base a datos estadísticos (para optimizar las aperturas), soporte personalizado y uso de la plataforma Mailify Sunrise (software especial para Mac y Windows).
Si finalmente decides que Mailify es lo tuyo, recuerda que sólo puedes abonar con tarjeta de crédito, débito o transferencia bancaria. Lamentablemente Paypal no es una opción, y si eres de aquellos que suelen arrepentirse, debes saber que tampoco cuentas con garantía de reembolso.
Hay que decirlo: Mailify no parece un servicio local. Desde el primer momento me llamó la atención la cantidad de herramientas disponibles y, sobre todo, que todas ellas fueran ofrecidas desde el plan más económico.
Dicho esto, hay que reconocer que los planes no son para nada accesibles: el precio de su plan básico triplica al de servicios como Sendinblue. Además, una herramienta de segmentación todavía imperfecta y un soporte no del todo confiable son pequeñas manchas en un servicio que promete mucho. Pero si manejar una plataforma con servicios de SMS locales es importante para tí, así como disfrutar de un diseño impecable e intuitivo, y puedes permitirte desembolsar unos euros más… ¡adelante! Consulta los planes y elige el que mejor te siente.
FAQ
¿Ofrece Mailify un plan gratuito?
No, pero existe una prueba gratis de 30 días. Lo bueno es que tendrás acceso no sólo a todas las funciones del plan Essential sino también a algunas del plan Premium. En este período dispondrás de 500 emails y 10 SMS.
¿Es Mailify fácil de utilizar?
Mailify es uno de los servicios más fáciles de usar para principiantes. Tendrás acceso a decenas de plantillas livianas y bien diseñadas, y te llevará minutos aprender a manejar el editor. Además, funciones como la automatización poseen flujos prediseñados por si no dispones de tiempo o ganas de diseñarlos tú.
¿Cuál es el mejor plan de Mailify?
Por todo lo que ofrece, el plan Essential es una excelente opción para el usuario medio y avanzado. Contarás con funciones de estadísticas, segmentación y automatización. Ten en cuenta que en otros servicios la automatización suele estar en planes más avanzados.
¿Cuáles son las mejores alternativas a Mailify?
Si echas de menos un plan verdaderamente económico, o simplemente Mailify no es para ti, considera servicios como ActiveCampaign entre los internacionales o Acumbamail en España. Y no dejes de echar un vistazo a nuestra lista de los mejores servicios de email marketing para más recomendaciones.
Marco divide su vida entre España e Italia. Apasionado del marketing digital, prueba hasta el más ínfimo detalle los nuevos productos que salen cada día. Algo obsesivo, intenta ser generoso y recomendar lo mejor. Cuando lo logra, usa el poco tiempo que le queda para dedicarse a sus pasiones: la cocina y viajar a rincones perdidos del mapa.
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