Review Mailchimp Review 2024: por qué NO vale tu tiempo

Se corresponde la calidad de Mailchimp con su popularidad?

Un gran comediante dijo una vez que “los animales quizá sean tus amigos, pero no vendrán a buscarte al aeropuerto.” Así es Mailchimp para ti. Parece un servicio super amigable, potenciado por uno de los mejores equipos de diseño de toda la web. Pero cuando esperas que levante pesos pesados, no logrará ayudarte.

Estarás pensando, “¡¿Quéee?! Todos aman a Mailchimp!”. Hay una explicación fácil para esto. Mailchimp te permite abrir una cuenta de forma gratuita, e incluso la mantiene gratuita siempre y cuando mantengas tu lista de mailing bajo el límite de 2000 contactos.

Pero el asunto es, obtienes aquello por lo que pagas.

Intentando expandir tu base de suscriptores más allá de tu círculo social? Interesado en aplicar analíticas avanzadas para maximizar el compromiso de los lectores? O en automatizar tareas para evitar el trabajo monótono?

Todo ello está incluido en “buscarte al aeropuerto”. Es prácticamente imposible realizar cualquiera de estas tareas con Mailchimp, y cuanto más lo intentas, más pagas por ello en el largo plazo.

Sigue leyendo para comprender exactamente por qué, o simplemente chequea nuestra lista de los mejores servicios de email marketing para soluciones más económicas y confiables.

Un exterior reluciente esconde un servicio mal diseñado

Cuando ingresé a la homepage de Mailchimp homepage con el objetivo de registrarme y escribir esta reseña, estaba emocionado. La homepage de la compañía ha ganado premios por su perfecta interfaz y experiencia de usuario. Lo enseñan en escuelas. Y, de hecho, es impecable. De hecho, un amigo que se hallaba pasando por detrás mío mientras trabajaba dijo “¡Vaya! Qué bello”.

Mis expectativas estaban en su punto más alto, así que imagina mi sorpresa cuando, tras haberme registrado en el plan Essentials, todo resultó ser error tras error, características incompletas y plantillas mal diseñadas.

Campañas de email, plantillas y personalización

Todo comenzó con un mensaje de error. Una experiencia que de alguna manera recuerda el episodio de Bill Gates presentando la nueva versión de Windows, logrando sólo que ésta se colgase en medio de la presentación. No estoy muy seguro de quién es Bill Gates en esta analogía.

¿“Parece que ha habido un problema”? Sí, yo diría. He tenido que borrar mis cookies, limpiar mi historial de navegación, intentar ingresar nuevamente y luego realizar una verificación debido a actividad “sospechosa” de mi parte.

Cuando la pantalla principal finalmente estaba cargada, suspiré con alivio. Estaba bien diseñada, ofreciendo una muy buena combinación de facilidad de uso y personalidad de marca. Crear un nuevo envío de email blast (o campaña, o newsletter – cómo desees llamarlo) es tan fácil como cliquear en Crear y escoger la opción de email. Todo funciona exactamente como lo esperarías: escoger la dirección de remitente, agregar una audiencia, escribir una línea de asunto y diseñar el contenido.

Cubro esto en más detalle bajo la sección Precios, pero simplemente debes saber que Mailchimp limita tanto el número de emails que puedes enviar como también el número de contactos que puedes agregar. 5000 emails y 500 contactos en el plan básico Essentials. No me he topado con ningún otro servicio que limitase ambos: normalmente se trata de contactos limitados, emails ilimitados. Y la mayoría de los servicios permiten el doble de contactos.

Puedes integrar tu cuenta de Mailchimp con plataformas de redes sociales, como Facebook, Instagram y Twitter, y simultáneamente publicar el contenido de tu envío de email en cada uno de estos canales. Las integraciones de los informes incluyen Google Analytics y ClickTale, los cuales probablemente desees obviar, ya que configurar estos servicios de terceros lleva un largo tiempo.

Una característica muy buena de Mailchimp que merece mención son sus buzones específicos por campaña. Puedes activarla marcando una casilla por cada campaña que creas, y Mailchimp automáticamente organizará todas las respuestas a una campaña específica en un buzón dedicado. Esto vuelve mucho más fácil mantenerte en contacto con tus suscriptores y muestra que se ha puesto algo de atención a la experiencia de usuario.

Pero también es básicamente donde la atención se acaba.

Una señal ominosa apareció cuando me encontraba entreteniéndome con mi nueva campaña. Intenté enviarla a 13 contactos y me hallaba a punto de proceder. Tras cliquear Enviar, Mailchimp me preguntó si deseaba enviar el correo a mi entera audiencia: 24 suscriptores en aquel momento. Ups. ¿Qué es lo correcto?

Cliqueé Cancelar y chequeé para ver si había algún error de mi parte. Ninguno. Otro intento resultó en la misma discrepancia. Y sucedió nuevamente cuando intenté crear una campaña nueva desde cero. Finalmente decidí arriesgarme a molestar a mis contactos for el bien de la reseña, y enviarlo de todos modos. Afortunadamente, lo recibieron sólo los 13 contactos que me interesaban.

Entonces, tenemos una característica que en la práctica ha funcionado como se esperaba, pero me dio un susto de muerte debido a algunos elementos no sincronizados en la plataforma. ¿Por qué asusta tanto esto? Un ejemplo del mundo real sería que tu desees probar un correo y enviarlo a un número selecto de amigos, sólo para que Mailchimp te informe que la lista entera acabará recibiéndolo. ¿Hubieras cliqueado el botón?

Repitiendo a mí mismo que había funcionado, más allá del mensaje, me aventuré a la selección de plantillas. Pensaba que quizás el equipo de Mailchimp cuenta con diseñadores brillantes, pero no los mejores programadores. Seguramente las plantillas serían lo mejor del servicio.

Pues no.

Existen casi 100 plantillas, pero no puedo recomendar utilizar la mayoría de ellas. Incluso las pocas de calidad palidecen en comparación con lo que ofrecen las plataformas de la competencia. (Ver GetResponse, por ejemplo.)

Simplemente son anticuadas. Ridículamente anticuadas. Anticuadas a un nivel de nunca-usadas-antes-de-los-90. Miré fijamente por un tiempo largo, largo, la de “St. Paddy’s Day Banners”, preguntándome si se trataba acaso de algún ingenioso chiste retro. No creo que lo sea.

El lado bueno es que al menos las plantillas no son pesadas con gráficos HD o elementos que perjudiquen tu deliverability. Incluso diría que en lo técnico Mailchimp ha estado siguiendo buenas prácticas. Pero de nuevo, el objetivo no es que tu correo simplemente llegue a destino, sino que también sea leído.

Habiendo escogido lo que consideré la plantilla menos ofensiva de todas, intenté editarla. El editor no me pareció malo. Es de bloques, y puedes arrastrar y soltar elementos, como cuadros de texto e imágenes, entre bloques existentes. Además, para hacer las cosas más simples, puede visualizarse en español.

Surgieron más problemas cuando decidí profundizar un poco más. Hallé que Mailchimp soporta únicamente 20 fuentes, una de las cuales es la tan temida Comic Sans, comúnmente conocida online como la fuente que no deberás utilizar. Mientras otras plataformas de marketing te permiten fácilmente agregar fuentes a través de Google Fonts, Mailchimp no ofrece esta opción.

Lo que puedes hacer es agregar un bloque de código. Esto debería normalmente soportar HTML personalizado que puedes agregar a tus correos, pero puede ser utilizado para importaciones de fuentes CSS si configurado correctamente. ¿Suena a completo galimatías? Pues bueno, si deseas que algo simple como las Fuentes funcionen en Mailchimp, deberás aprender lo que todo esto significa. No es el caso de las otras mejores plataformas de email marketing.

Y como todos sabemos, cuando llueve… llueve sobre mojado. No existe un soporte incorporado para RTL (lenguaje de derecha a izquierda) en Mailchimp. La personalización (utilizando la información de tus contactos en los correos) está limitada a la línea de asunto. Existe supuestamente una muy buena herramienta de diseño y stock de imágenes de nombre Creative Assistant, que puedes utilizar para encontrar imágenes y entretenerte con ellas agregando filtros y demás. Mis intentos de usarla resultaron en errores.

No todo es malo. Diré que realmente me ha encantado la herramienta de previsualización de correos de Mailchimp. Todas las plantillas son mobile responsive y puedes utilizar la herramienta para ver exactamente cómo tu correo será leído en la mayoría de los sistemas y plataformas disponibles al día de hoy.

Algo que me ha gustado de Mailchimp es su herramienta de previsualización de emails.Existe una ingeniosa herramienta de doble verificación que chequea que todos los enlaces en tus correos funcionen correctamente, y una app que puedes descargar para previsualizar los correos en tu smartphone.

Antes de pasar a las listas de email, hablemos de los tests A/B. Se trata de una herramienta muy poderosa que te permite testear dos versiones de un correo sobre un porcentaje bajo de tus contactos, y luego utilizar la versión ganadora sobre el resto. Mailchimp ofrece tests A/B como parte de su plan Essentials pero, como era de esperar, los errores abundan.

Estarás limitado a una combinación de tres variables, pero el tablero dejará libre sólo una variable en el momento en que escojas una. Esto también dejará en gris cualquier otra variable (además de la que hayas escogido), lo que en mi experiencia me ha dejado con una única variable. Quizás se trate de un juego de palabras.

Listas de email y segmentación

La columna vertebral de tu operación de marketing son tus suscriptores. Normalmente, estarán organizados como contactos en listas de email. Podrías luego trasladarlos entre listas (tales como “usuarios comprometidos” o “usuarios no comprometidos”) según su comportamiento, o crear listas adicionales en correspondencia con el origen de los suscriptores: una landing page, una campaña de red social, contactos importados, etc.

Esto no es el caso con Mailchimp. A primera vista, parece que las listas de mails con este servicio son llamadas “audiencias”. Pero existe una gran diferencia entre ambas. Mientras las listas de email pueden ser utilizadas dinámicamente, como he ilustrado antes, las audiencias de Mailchimp son estáticas. Un contacto no puede ser trasladado entre audiencias. Las landing pages, por ejemplo, son audiencia-específicas, y la audiencia a la que conducen nunca puede ser cambiada. Existe también un límite estricto sobre las audiencias: únicamente 3 en el plan Essentials.

Lo que esto significa, en realidad, es que todos tus contactos para un proyecto serán incluidos en una única audiencia, lo que resulta en una lista grande y complicada difícil de gestionar. Etiquetar contactos es de alguna ayuda, pero a pesar de lo que afirma Mailchimp, la posibilidad de etiquetar no puede reemplazar listas funcionales y separadas. Como si no fuese suficiente, hay serios problemas con varias características de las audiencias.

Tomemos la importación, por ejemplo. Usualmente, espero encontrarme con soporte para varios tipos de archivo, desde .csv hasta .xlsx de Excel, a archivos de texto, y otros más. Otras plataformas de email marketing se integran a su vez con servicios de marketing y CRMs (gestores de relaciones con el cliente), como Salesforce, transformando el proceso de importación en un juego de niños.

Mailchimp soporta exclusivamente importaciones con archivos .csv y copiar-pegar. Mi intento de importar una lista de mails en .csv resultó sin problemas, con Mailchimp reconociendo la mayoría de los campos (email, primer nombre, apellido) automáticamente. Otros campos, como “fecha de nacimiento” o “compañía,” tuve que configurarlos por mí mismo. Pequeños pasos extra que en la mayoría de las plataformas no me resultan necesarios.

Afortunadamente Mailchimp sigue los protocolos estándar y solicita que confirmes tener permiso para agregar los contactos. No es precisamente el disuasor de spam más fuerte, pero sí muestra un compromiso con los protocolos anti-spam y puede dejar a los spammers vulnerables contra acciones legales.

Al no ser posible crear listas múltiples, no existen opciones como páginas de registro específicas por lista, o páginas de confirmación personalizadas. Lo que esto significa para ti es que todos tus suscriptores pasarán por exactamente el mismo proceso. Precisión de láser es lo que transforma en exitosa una campaña de marketing, pero Mailchimp no te ofrece ninguna forma de realizarlo.

Pasemos a la segmentación de listas. Esta es una característica super útil, puesto que te permite configurar reglas para filtrar dinámicamente tus listas. Puedes crear nuevos segmentos con unos pocos clicks, y es fácil crear reglas que se basen en metadatos como edad, fecha de suscripción, género, etc.

Utilizando información de comportamiento para segmentar tu audiencia es algo más complicado. Usualmente, yo configuraría una regla sobre la interacción de un contacto con una campaña específica (como “mail abierto” o “enlace específico cliqueado”.

Esto no puede hacerse en Mailchimp. En cambio, podrás elegir entre opciones como “Cualquiera de las últimas 5 campañas” or “Cualquier campaña enviada en los últimos 7 días”. No lo suficientemente específico, y no lo suficientemente poderoso. ¿Por qué debería ser imposible elegir la campaña que haya sido más importante para ti, y trabajar de acuerdo a ella?

Ahora es el momento en el que me toca hablar de higiene de listas, que es el concepto de mantener tus listas pobladas únicamente con contactos comprometidos y de calidad. Las herramientas que te ayudan en este proceso incluyen algoritmos anti-spam, opciones de limpieza manual y listas personalizadas de usuarios no comprometidos. Mailchimp no ofrece ninguna de estas herramientas, por lo que supongo habré de continuar.

Landing Pages

Mailchimp te permite crear landing pages, pero esta característica es muy limitada. Únicamente existen 10 plantillas, 3 de las cuales son más lo que yo consideraría un boceto que una plantilla. Al menos son mobile responsive y pueden ser editadas utilizando el mismo editor que en las plantillas de email. Idéntica también es la falta de soporte de RTL.

Como lado bueno, no te tomará más que unos pocos minutos tener online una landing page, y si conectas con Mailchimp un dominio personalizado, podrás elegir utilizarlo como enlace.

Opciones básicas de landing pages que me hubiera encantado ver, pero que no existen en Mailchimp, incluyen la habilidad de decidir qué sucede con los leads generados con la landing page: ¿cómo se los etiqueta? ¿en qué lista terminarán? Todo es en cambio un gran lío, y para “coger” estos leads, deberás crear una segmentación específica en cada página.

Si planeabas utilizar esta característica de landing page como base para un webinar, un sitio de ventas o un convincente sitio promocional, no sucederá. Son básicamente embudos de clicks. Nada más, nada menos.

Automatización

Una buena automatización puede cambiar completamente tu experiencia de usuario, desde automatizar una serie de correos que puedan servir como un curso online, hasta brindar automáticamente a tus contactos puntajes y rastrear su compromiso. Es lo que realmente separa una plataforma de email marketing de un proveedor de email como Gmail.

La automatización de Mailchimp no cambiará tu experiencia de usuario. Algunas partes, como los correos transaccionales, forman parte de paquetes de servicios add-on que cuestan más que el plan mismo. Otras automatizaciones están limitadas mayormente a correos de feliz cumpleaños, bienvenidas personalizadas para nuevos contactos y recordatorios de carrito de compras abandonado.

Mailchimp etiqueta su tan básica automatización como “Customer journey”, e incluso esto se halla limitado en el plan Essential.

No podrás automatizar la segmentación, ni utilizar automatizaciones para limpiar tus listas y mantenerlas organizadas. Como mucho podrás configurar que, al agregar una etiqueta X a un contacto, se enviará el correo Y.

Casi todo lo que necesitas para maximizar deliverability

El asunto mejora en lo que respecta al deliverability.

A pesar de lo quizás pienses, una buena tasa de deliverability depende mayormente de ti: de los fundamentos que construyas, del contenido que proveas y de los contactos que manejes. Mailchimp únicamente puede darte las llaves para el éxito, lo que en su mayor parte realiza.

En esta sección no encontrarás figura alguna de “tasa calculada de deliverability”, careciendo éstas totalmente de sentido. Lo que cubriré son los cuatro pilares básicos que espero provea cualquier servicio de email marketing, y cómo Mailchimp provee con éxito tres de ellos.

El primer, y más importante, es la autenticación fuerte de dominio. Para que tus correos puedan ser entregados, deberás demostrar más allá de cualquier duda razonable que tú eres de hecho eres propietario del dominio del remitente. Que no demostrármelo a mí, pues claro, que yo te creo. Deberás demostrar tu legitimidad a los algoritmos avanzados anti-spam, y lo que éstos requieren es el DomainKeys Identified Mail o DKIM.

Te ahorraré la charla técnica, pero deberás saber que verificar tu dirección de correo y de dominio no será suficiente. Desearás estar un paso más adelante, y asegurarte de que tu dominio y cuenta de Mailchimp se encuentren autenticadas con DKIM. Existe una guía fácil para esto, asegúrate de seguirla.

Los pilares segundo y tercero del deliverability son políticas claras y firmemente reforzadas contra el spam y el marketing de afiliación. La razón de esto es que te encontrarás compartiendo un IP con otros cientos de usuarios de Mailchimp, y lo que cada uno de vosotros hacéis afecta al resto. Si hay un spammer fuera de control en tu IP, tú también acabarás en la lista negra, sin importar lo bien que te hayas portado. El marketing de afiliación no es ilegal per se, pero muchos marketers de afiliación acaban por enviar spam o incluso estafas con tal de facturar. Esto también puede perjudicarte.

Mailchimp se desempeña mayormente bien en ambos frentes: el spam se encuentra por supuesto prohibido en los términos de uso, y cualquier reporte de un spammer (son fácilmente rastreables) resultará en su remoción inmediata del servicio, lo que a su vez te protege.

Me gusta testear las cosas un poco más, por lo que ideé una manera simple de medir cuán proactivo es un servicio. Cargando una lista de emails llena de direcciones sin sentido, visiblemente spammers, puedo chequear si el servicio intenta prevenir el spam incluso antes de que algo suceda. Esto es similar a lo que haría un spammer: cargar una lista de direcciones comprada, que tiende a contener muchas direcciones incoherentes y falsas.

Lamentablemente, y a pesar de que servicios de la competencia como GetResponse lograron identificar la trampa, Mailchimp no ha sido tan vigilante. La importación funcionó sin falla alguna, quitando algunos puntos del puntaje de deliverability de Mailchimp.

La situación con el marketing de afiliación es mejor que en la mayoría de la competencia, estando éste directamente prohibido. Mientras otros servicios tienden a ser algo vagos (en el intento de no perder a estos potenciales clientes), Mailchimp es claro como el agua en el asunto:

El último pilar del deliverability es la opción de un IP dedicado. Se trata de una característica avanzada, en efecto, y suele tener un costo elevado. Todavía, si puedes permitírtelo, es capaz de solucionar completamente los problemas potenciales de compartir un IP con otros. Pero, ¡ay!, Mailchimp no ofrece un IP privado. Ni siquiera en el plan corporativo, que cuesta cientos de euros al mes. Bah.

Informes decentes con algunas opciones avanzadas

Un buen panel de informes debería brindarte el desglose más detallado posible de cómo se han estado comportando tus campañas. Por experiencia, puedo decirte que es sorprendente observar cuántas plataformas de email marketing brillan en algunas secciones de mis reviews, para acabar estrellándose cuando toca hablar de los informes. Curiosamente, a Mailchimp no le va tan mal aquí.

Te será posible abrir un reporte por cada una de tus campañas, y también para algunas otras herramientas de marketing que has estado utilizando, como las landing pages. Esto no es usual, ya que muchos servicios no proveerán informes sobre cómo se desempeñan tus landing pages. Los reportes de correos serán siempre los más interesantes, pero me gusta tomar todos los datos que me sea posible. Datos implican optimización, y esto se traduce directamente en monetización.

De alguna manera, los informes de Mailchimp están limpiamente diseñados, y podrás hallar fácilmente todas las figuras de tasas de apertura, click y rebotes o bounces. Podrás incluso efectuar un desglose de los resultados de acuerdo al dominio del proveedor y ver por ejemplo si los usuarios de Gmail han reaccionado distinto de los de Outlook.

Por supuesto, nada es perfecto. Una consideración es el hecho de que los hard bounces y soft bounces están agrupados. Una pena, realmente. Los hard bounces suceden cuando una dirección de correo no existe (y debería ser inmediatamente removida de tus listas). Soft bounces suceden a causa de un problema temporario. No ser capaz de diferenciar entre ambos te deja en la oscuridad, incierto sobre la integridad de tu lista de contactos.

Otro problema de los informes de Mailchimp es la falta de datos sobre sistemas operativos y tamaño de pantallas. El conocimiento que podrías haber ganado de esto es inmenso. Por ejemplo, para una misma tasa de apertura, una alta tasa de clicks en dispositivos móviles y baja en aperturas de escritorio indica claramente que algo está mal con la versión de escritorio de los correos que estás enviando. Pero dicho desglose no existe aquí.

Lo que sí encontrarás, y es quizás de igual valor, es un desglose por ubicación. Ser capaz de comprender qué mercados están respondiendo a tus correos es en efecto una poderosa herramienta. Esto te permite enfocar tus esfuerzos allí donde los retornos son más altos, y puede ayudarte a comprender cuándo tu acercamiento a ciertos mercados necesita una corrección.

Una última queja. Estos informes contienen información bastante seria, pero carecen del siguiente paso. Ahora que posees la información, deseas aplicarla. Actuar sobre ella. Editar inmediatamente los puntajes de los usuarios de acuerdo a su comportamiento, o etiquetar los bounces como potenciales direcciones falsas que deberán ser testeadas. Todo esto puede hacerse simplemente regresando a la pestaña de Audiencias, configurando reglas apropiadas y creando segmentos, pero un panel de informes realmente bueno debería ahorrarte este problema, ya que ha sido diseñado contigo en mente. Este no es precisamente el caso de Mailchimp.

Soporte 24/7 siempre “Momentáneamente offline”

En el papel, podrás contactar con el soporte de Mailchimp 24/7 a través del chat en vivo, tickets, correo y teléfono. Afortunadamente, Mailchimp ofrece soporte en español.

Además del soporte clásico, existe también un Helpbot y una base de conocimiento con guías y tutoriales también en español. Pero todo esto sobre el papel. En realidad, depende. Depende del plan que utilizas. Depende de la hora del día. Depende del alineamiento de Júpiter y Marte, por lo que me consta.

Como es de esperar, si te encuentras suscrito al plan gratuito tendrás que depender principalmente de la base de conocimiento. En mi opinión está bien. Y el hecho de que por los primeros 30 días puedas utilizar también el soporte por correo es verdaderamente justo. La base de conocimiento está bien escrita y bien organizada, y combinada con una actitud del tipo “¡Sí, yo puedo!”, llegarás lejos.

El soporte telefónico, que de todos modos no es mi favorito, sólo está disponible para clientes corporativos. Es decir, clientes que pagan a la compañía cientos de euros por mes. Si pagas menos, el soporte humano tendrá que llegar vía chat en vivo y correo. Lo cual sería genial, si sólo respondieran.

Es imposible contactar al chat en vivo. Por largas horas, día tras día, recibía constantemente el siguiente mensaje: “El chat en vivo se encuentra momentáneamente offline. El Helpbot se encuentra disponible 24/7.”

Y yo que pensaba que el chat en vivo estaría disponible 24/7. Que no estoy diciendo que un servicio que no ofrece chat en vivo no es aceptable. Lo es. Puede serlo. ¿Pero prometer chat 24/7 para luego no estar disponible en las horas hábiles de un día de semana? Es simplemente una vergüenza.

He enviado en cambio algunos correos, esperando una respuesta rápida, mientras recurría al Helpbot. No era tan malo. Por supuesto, he tenido que formular mis preguntas como si le estuviese hablando a un niño, e intentar diferentes variaciones cada vez, pero me acabo guiando en la importación de contactos y en crear una automatización para correos de bienvenida.

La respuesta a mis consultas por correo constituye una historia por separado. Simplemente no recibí respuesta alguna. Al parecer mis tickets resultaron… haberse perdido en el correo. Jeje. Lo único que he recibido es un correo promocional automático de Mailchimp. Incluía historias de éxito inspiracionales de individuos con la frente alta a los que les ha ido bien. Supongo que nunca necesitaron soporte.

Bromas de lado, todo esto es bastante problemático. Si tus necesidades son básicas y tus problemas comunes, el bot puede brindarte ayuda, aunque no mucha. Pero, ¿y si sucede algo serio o inesperado, y realmente necesitas su ayuda? Simplemente no puedes contar con obtenerla.

Concluiré diciendo que he vuelto constantemente a probar el chat en vivo, pero este no resultó nunca disponible. “Momentáneamente offline.” Siempre.

Se trata de pagar más por menos

Los precios de Mailchimp son una mezcla. Los niveles de precios son algo confusos, y sólo tras prueba y error logré identificar exactamente qué se encuentra disponible y qué se halla escondido tras un muro de pago. Si deseas profundizar, hemos armado un desglose detallado de todos los planes de Mailchimp para ti.

Pero ahora la versión breve. Sopesando todo lo que sé ahora, diría que Mailchimp es un servicio caro. Sí, existe un plan gratuito. El plan gratuito que Mailchimp ha estado utilizando por años para seducir a potenciales clientes y hacerles invertir tiempo precioso en configurar el servicio. Tras ello es demasiado fácil convencerlos de que, considerando todo el resto, actualizar el plan es mejor idea que cambiar de plataforma.

Lamento disentir. El grueso del tiempo en cualquier servicio de email marketing será empleado en su configuración. Por supuesto, adelante, gasta este tiempo en el plan gratuito de Mailchimp si tus horas de trabajo valen menos que una hamburguesa. Como alguien que valora su tiempo, Mailchimp ofrece un trato que prefiero rechazar.

Es porque, comparado con casi cualquier otro servicio de email marketing, obtendrás menos. Mientras 1000 contactos se ha vuelto el estándar en la industria, 500 es el estándar de Mailchimp. Podrás agregar contactos a tu plan en paquetes de 1000 para el plan Essentials (o 2000 para el plan Standard) pero, para el doble de contactos, prepárate a desembolsar el doble de dinero.

En una movida extremadamente lucrativa, Mailchimp no sólo limitará tu servicio si alcanzas alguno de estos umbrales, sino que te cobrará automáticamente. Esto te expone a un serio riesgo: significa que un pequeño grupo de malintencionados con demasiado tiempo en sus manos puede llevarte a la bancarrota registrándose repetidamente en tus boletines.

Pero Mailchimp no sólo limita tus contactos, como es costumbre, sino también el número de correos que puedes enviar, lo que no lo es. Súmale a esto características inferiores a lo largo de todo el plan, opcionales pagos como correos transaccionales (que son vendidos como un servicio completamente separado) y un plan básico deslucido, y verás rápidamente que, para obtener con Mailchimp el mismo nivel de servicio que otros proveen, estarás pagando mucho, mucho más.

Luego, si disfrutas gastar un poco más de dinero, Mailchimp también ha lanzado sus propias tiendas online con el plan Websites & Commerce. Incluye una funcionalidad de reserva de turnos, y puedes construir catálogos de producto y gestionar tus órdenes y envíos. Existe un plan gratuito y dos de pago. Cuanto más pagas, más bajas son las comisiones que los usuarios deberán pagar por transacción. Por supuesto, se trata de otra característica que Mailchimp agrega a su monopolio, pero ten en cuenta que es también un gasto más por sobre todo lo que ya estarás pagando.

No hay garantía de reembolso para clientes no satisfechos, y no hay descuentos disponibles para planes de largo plazo. La única opción son los pagos mensuales. Si aun sientes la necesidad de despedirte de tu dinero, Mailchimp acepta tarjetas de crédito y Paypal.